Mi ingeniero alemán es muy discutidor y agotador. No admitiría que es cierto que no hay un rinoceronte en la habitación... Volvió y no dejó de discutir mientras me estaba vistiendo. // Mi ingeniero alemán, creo, es un necio. Cree que nada empírico es cognoscible..., le pedí que admitiera que no había ningún rinoceronte en la habitación, pero no lo hizo.
Y añade el biógrafo Monk:
En una época posterior de su vida, Russell insistió mucho en estas discusiones, y afirmó que había mirado debajo de las mesas y de las sillas del aula en un esfuerzo por convencer a Wittgenstein de que no había presente ningún rinoceronte.
Leo todo esto tronchándome de risa. Hasta que descubro que sí que había un rinoceronte en la habitación: Wittgenstein.