27.3.08

Saramagueando

Es la madrugada del miércoles al jueves y he hecho esa cosa ya habitual aunque no por ello menos impúdica: buscarme en el Google. Nos reíamos mucho de Saramago cuando, en sus (estólidos) Cuadernos de Lanzarote, no perdonaba el elogio de ningún lector, aunque viniese de la Cochinchina. Pero al menos, pienso ahora, el tal lector le escribía a Saramago. Nosotros no esperamos ni a que nos escriba ese lector, sino que rastreamos la Cochinchina en su busca. Y la suerte es que, a veces, lo encontramos. Acaba de pasarme ahora: un comentario que lleva on-line desde el 29 de diciembre de 2005 pero que yo acabo de leer. Y ya que estamos, saramagueemos un poco, colgándolo:
A los que mantienen La Joie de Lire, lectores asiduos de Arcadi Espada, les recomiendo encarecidamente que, tras la lectura de las contribuciones del día, echen un vistazo al nickjournal y no se pierdan las apariciones del nick Atleta Sexual. Su facilidad de escritura es pasmosa y su mezcla de profundidad y desenfado hacen de sus entradas de clown una de las mejores diversiones que he encontrado en Internet. Recuerdo con regocijo una desternillante escrituración en directo que hizo del primer programa del reaparecido Pepe Navarro en TVE, y una necrológica de Papuchi con tintes jüngerianos, y la crónica de una conferencia de Juan Goytisolo en Málaga con una impagable descripción del paisanaje, y sus imaginativas proposiciones para resolver de una vez por todas los llamados problemas catalán y vasco. Pero no olvido su verdaderamente emotiva y sentida oración fúnebre por Julián Marías, ahí es donde descubrí a un escritor con talento.