28.4.11

Vuelta a Bernhard



En mi subidón bernhardiano de hace unos años se me quedaron fuera tres libros: Helada, La Calera y Relatos (que recoge "Amras", "Ungenach", "Jugar al watten" y "Andar"). Ha llegado el momento de abordarlos. Helada, que llevo ya por la mitad, en realidad lo empecé muchas veces. Pero me pasaban dos cosas: que la primera página me entusiasmaba y me solía quedar detenido en ella, leyéndola y releyéndola, partiéndome de risa; y que las demás me parecían de un Bernhard bueno pero más pesado, menos urgente, no logrado del todo aún. Ahora, sin embargo, me está pareciendo un Bernhard de los mejores: atosigante, entretenidísimo. Se trata de una novela más novela (más convencionalmente novela) que las de después; pero con Bernhard ya ahí, no en su absoluta fluidez pero sí en su integridad. Un Bernhard justo en el momento de empezar a elevarse, de soltarse del resto de los escritores.