18.2.12

El apocalipsis es solo una melancolía



Pocos lectores de este blog no lo serán también del de Arcadi Espada y ya habrán visto enlazada allí la conferencia. La pongo para los despistados; y porque la conferencia lo merece. Quizá Espada sea, pese a sus Sebrelis, nuestro único periodista efectivamente nietzscheano; pues nietzscheano es –no en la retórica, sino en lo que vale– aquel capaz de combinar la frase con que he titulado el post con esta cita de Ferlosio:
Aristóteles, en su defensa del argumento, percibe claramente el achaque de la historia: su deficiencia en conexiones lógicas; pero al preferir el tipo de argumento que aporta la ficción, siempre mejor o peor trabado, y apagar la contingencia, parece buscar la paz del alma, eligiendo, frente a la turbadora turbulencia de los hechos, la limpia e inteligible consecuencia lógica. El amor a la consecuencia o congruencia se revela como un sedante estético: al estridente, rayante, chirriante, incomprensible, zumbido y frenesí de un mundo malo, todos prefieren la música.
Es decir, aquel capaz de combinar la conciencia del sinsentido con la acción; o con una actividad intelectual que no sea meramente estética o dadaísta. Aquel que no es aplastado, en un mundo así, y sin engañarse, ni por la melancolía ni por el apocalipsis. La pregunta que me acucia es: ¿puede conseguirse sin estar metido en el batiscafo del narcisismo? (Y que empleo una metáfora.)

Pero al final de la conferencia viene un sorpresón para nosotros, los espadistas: un guiño new age, el primero que le recuerdo. Espada se refiere al mindfulness sin tacharlo de magufo. E incluso haciendo suyos, para "el periodista moderno", sus propósitos:
La conciencia plena de nuestro lugar en el mundo. El conocimiento de los hechos que ocurran a nuestro alrededor sin juzgarlos. Y el dejar que las emociones que nos provocan esos hechos atraviesen nuestro cuerpo sin dañarlo demasiado.
Aquí se tiende un puente implícito, y curiosamente soslayado, con el primer intelectual (el primero de estos últimos tiempos españoles) que nos señaló la ciencia: Salvador Pániker. Se me abren un montón de asuntos que no tengo ganas de anotar ahora; lo haré otro día. Vuelvo al hilo, pero solo para terminar. Espada añade que no practica el mindfulness: pero puede que esa meditación (como otras de su género) sea el camino –deliberado, quizá esforzado– hacia lo que el narcisismo da de gracia.

* * *
(19.2) Hay respuesta de Arcadi Espada. Buen botín: declaración de neurastenia por parte del maestro y vía expedita para nosotros, los espadistas, hacia una técnica orientalizante.