13.12.12

Consenso básico

He aquí un titular optimista, aparecido ayer en la web de El Mundo durante la sesión de control al Gobierno: “Rajoy y Rubalcaba se culpan mutuamente de ‘destrozar’ el país”. Si obviamos los nombres propios (¡tenemos derecho a soñar!), nos encontramos con un consenso básico, al fin: el de que el país está destrozado, o se está destrozando. No es poca cosa. Para estos maestros en escurrir el bulto, haber llegado a un diagnóstico tan demoledor constituye una proeza.

La crisis ha crecido hasta volverse insoportable por una doble negación. Primero, la negación del Gobierno del que formaba parte Rubalcaba. No fue una simple negación pasiva: a quienes avisaban de la crisis se les acusó de antipatriotas y de cenizos. Negar la crisis era “defender la alegría”. Segundo, esa otra forma de negación que consiste en no tomarse la crisis en serio, como hicieron Rajoy y su equipo. Y no se la tomaron en serio porque, si no, no se explica que llegaran al poder sin tener ni idea ni haberse preparado adecuadamente.

De manera que el que los dos den por hecho que el país está destrozado, o destrozándose, supone un avance por el que nos debemos felicitar. Pero sin conformarnos aún. Con un empujoncito, Rajoy y Rubalcaba podrían ponerse de acuerdo en algo más. Es conocido el dicho de Schopenhauer sobre las naciones: “Cada nación se burla de las otras y todas tienen razón”. Este esquema valdría para completar el titular de El Mundo: “Rajoy y Rubalcaba se culpan mutuamente de ‘destrozar’ el país... y los dos tienen razón”. Si cada uno se la concediera al otro, no solo resultaría cortés, sino además acertado.

[Publicado en Zoom News]