27.8.13

'Manu' en bolas

Otra lectura deliciosa de agosto, esta vez en una playa nudista: el Manu de Manuel Jabois, editado, como su Irse a Madrid, por Pepitas de Calabaza. Leerlo en bolas, y rodeado de gente también en bolas, con el mar cerca y la brisa, y los bocadillos de jamón y el mojito, y las interrupciones por la charla con los acompañantes (¡Curro, Almudena, Lelé, Araceli!), y las zambullidas desembarazadas, me instaló en una felicidad que aguanta: en este apagamiento del verano.

Jabois, que escribe sobre las noticias en El Mundo, se ocupa en Manu de una importante: la de la espera y el nacimiento y los primeros meses de vida de su primer hijo. Y también, de algún modo, de la de su propio renacer. Esto lo cuenta con un desnudo pudoroso, con frases tremendas que, sin embargo, no abruman. Como un Scott Fitzgerald que supiese pararse a tiempo: hay un atisbo de crack-up, pero desde el lado de la salvación. Y aromado con humor y ligereza; lo que hace del libro (por decirlo con pesadez) un homenaje a la vida.

Supongo que todas las épocas han estado saturadas, y la nuestra lo está indudablemente. Leer un libro como Manu es desvestirse por dentro. (En mi caso, el otro día, además por dentro). La de Jabois es una mirada nueva, hecha de cosas viejas, o de cosas de siempre. Se trata de agarrar la experiencia y animar con ella las palabras: y de elaborar con las palabras la experiencia. Es un oficio antiguo, que solo requiere dos cosas, una fácil y otra difícil: el talento y el trabajo. De este último, que no suele dejar ver el deslumbramiento del primero, hay saludables muestras en Manu. Yo leía el libro en la playa como una invitación a soltarse. La época está saturada, pero aún hay operatividad. La página sigue siendo un sitio donde sintetizarlo todo, y donde pasarlo bien.

La gracia viene y se va, pero Jabois lleva mucho en estado de gracia. Esto somete a una extraña tensión a sus lectores, que se preguntan (nos preguntamos): ¿esto cuándo va a acabarse? ¿se acabará? Por el momento se mantiene, en cada columna y en Manu.

[Publicado en Zoom News]