24.5.06

Menos que Galinsoga

En la España de 1940, Pla no era nadie, ni siquiera para el Movimiento. Algunas de las oscuridades de su vida y obra se iluminarían parcialmente si no se proyectara sobre el pasado su importancia esencialmente póstuma. Las discusiones, por ejemplo, sobre el hecho de que no fuese nombrado director de La Vanguardia. Es simple (tal vez): era menos que Galinsoga.
De este comentario de Arcadi Espada se deduce que los Galinsogas son finalmente olvidados, a pesar de llevar ese nombre magnífico de Galinsoga, y los que son menos que Galinsoga pueden terminar siendo recordados, siempre que, aun siendo menos que Galinsoga, sean iguales a Pla. Pla era igual a Pla, naturalmente. Incluso en los tiempos en que era menos que Galinsoga, Pla ya era igual a Pla. Y la gran desgracia de Galinsoga fue que, aun siendo más que Pla en los tiempos en que Pla era menos que Galinsoga, sólo consiguió ser en todo momento, sin embargo, igual a Galinsoga.