Qué curioso volver a ver Asilah en verano. Yo la dejé en invierno. Ahora estarán de nuevo en Ramadán. No tengo nostalgia. Sí (buenos) recuerdos. Promesas, picor de promesas. Y la conciencia de una derrota, como la de Alcazarquivir. Un paréntesis en África.