28.6.10

Restituyamos el escalafón

Basta ya de tonterías: el mejor escritor de Villanueva de Arosa es Valle-Inclán. Qué Camba ni Camba. Camba está muy bien, y ha sido injustamente postergado; pero no puede uno saltarse el escalafón a la torera. Por revenido que se esté, hay que guardarse un poquito de sensibilidad para lo que cae fuera del plato de comida cara. En cuanto a mí: escapé de Valle-Inclán por peligro de abrasamiento. Yo profesaba el valle-inclanismo y en la carrera hice una tesina que me salió casi como un tratado de ética (¡y estética!): "Valle-Inclán o el sacerdocio de la literatura". Tuve que alejarme de aquello porque me conducía inexorablemente a Umbral, y no quería. Pero hay que remontar el río, en busca de un Valle-Inclán desumbralizado. La diferencia es la prensa. En efecto: "La Prensa avillana el estilo y empequeñece todo ideal estético". El Umbral del artículo diario era un estilista empequeñecido. Para la prensa sí está bien el principio de racionalidad; la prosa sin poesía. No se puede envolver pescado en celofán. El roce del estilo con la actualidad produce monstruos. El columnista termina siendo un monologuista: lo suben en un taburete, como la cabra aquella, para que entretenga con los temas que le salen en el sorteo. El sorteo es el azar de lo que pasa.

En autobuses pedregosos, he vuelto a Valle-Inclán. Por la ventanilla ondulaba un mar de montes bajos y yo escuchaba las conferencias de Iglesias Feijoo, sobre Valle y entreveradas de Valle. El click se produjo en la cuarta, con los pasajes recitados de La lámpara maravillosa:
Aquel aprendizaje de las veredas, diluido por mis pasos en tantos años, se me revelaba en una cifra, consumado en el regazo de los valles, cristalino por el sol, intenso por la altura, sagrado como un número pitagórico.
Pasó el peligro y ya puedo volver a Valle. Valle que, por lo demás, no detestó a Galdós: lo de "don Benito el Garbancero" no lo dice él, sino Dorio de Gádex, caracterizado como energúmeno. Los antigaldosianos, tipo Benet, han sido eso: nuestros Dorios. La combinación es Valle-Inclán y Galdós, a quien siempre ensalzaron los de verdad buenos como Buñuel o Cernuda. Repitan conmigo: Valle y Galdós, Valle y Galdós. No sean tontos: Valle y Galdós.

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PS. Y la de Ruiz Ramón: "Valle-Inclán: el retorno de Dionisos".