19.9.10

Montañas muertas

Ayer, cuando Mosquera y Nibali subían a la Bola del Mundo retorciéndose preciosamente en sus bicicletas, exaltando las rampas con su esfuerzo, algunos payasetes asomaban de entre el público y mostraban un cartel a las cámaras: "Vuelta aquí no". Eran los ecologistas. Estos pamplinas quieren una montaña sólo para ellos, para sus delicuescencias roussonianas y sus babas eunucas. Quieren montañas muertas. No catapultas para la épica, sino toboganes sobre los que deslizarse escuchando por el iPod a Kenny G.