4.12.11

Antihomenaje

Mi homenaje, o antihomenaje, al gran Nicanor Parra lo hice mucho antes de que le diesen el Cervantes, aunque lo repito después de que lo haya decidido el juez (aquí se impone el seseo chileno). Era mi último curso universitario y me encandilé con las antologías que había en Cátedra y en Visor: Poemas y antipoemas y Chistes par[r]a desorientar a la [policía] poesía. Mi ejemplar del primero estaba mal: tenía páginas en blanco. Así que me hice con otro y el estropeado lo convertí en un monstruo. He fotografiado algunas de sus páginas: y este es mi homenaje. (Mi principio era hacerle a ese libro todo lo que se le pudiera hacer a un libro; por ejemplo –y esto no se ve– lo tuve veinticuatro horas metido en el congelador).