2.10.12

Celadas

Estoy leyendo ahora a Gimferrer y sobre Gimferrer y se ha producido un eco curioso, de azar objetivo. Yo sabía que había vuelto a escribir poesía en castellano por su mujer actual, porque el castellano es la lengua en la que hablan. Lo que no sabía, lo que he sabido ahora, es que cuando comenzó su etapa poética en catalán fue por lo mismo. Un día se fijó en la palabra paranys, pronunciada por su mujer de entonces, y se produjo el cambio. "Paranys" (Trampas, o Celadas, como traduce el poeta) es el primer poema, espléndido, de aquel primer libro en catalán, Els mirals (Los espejos, 1970). Ayer lo estuve leyendo: "Aquest poema és / un seguit de paranys" (Este poema es / una sucesión de celadas). "Tiene el amor su lenguaje", escribe Gimferrer en la Nota de Amor en vilo: "Lo explica sobradamente el cambio de interlocución (y de interlocutora) que es a la vez materia y condición necesaria de la existencia de ambos libros, y de toda mi propia existencia personal".

Solo un día después, y este es el azar objetivo, he vuelto a encontrarme la palabra, en la prensa de hoy:
Este mes de octubre morirán cientos de miles de pajarillos por el uso del parany, un método ilegal de caza que se sigue utilizando en la Comunidad Valenciana y Cataluña, y que consiste en atraer a las aves a una zona embadurnada de pegamento.
Lo que me hace pensar en el "Birds in the night" de Cernuda (con Rimbaud y Verlaine: "y los poetas acaban así: heridos, anulados, muertos-vivos, y por eso los llamamos poetas"), etc., etc.