19.10.12

La puerta

Llevaba tiempo con ganas de ir a la exposición de Vik Muniz en el CAC y al fin ayer pude. Me gustó, pero este apunte no es sobre la exposición, sino sobre el museo, sobre la puerta del museo. Por allí pasó A. hace veinticinco días (veinticuatro días ayer). Y he caído en que es el primer sitio por el que me consta que hemos pasado los dos desde que nos escribimos. Es una trivialidad, pero a mí estas trivialidades me hacen cosquillas. (Cosquillas que sea el CAC, cosquillas que sea una puerta). Hay además una conexión brasileñista, que tiene su origen último en el hecho de que Muniz sea brasileño, pero que se presenta más cercana. Cuando ella me dijo que iba a venir a Málaga, yo le recomendé la exposición de Muniz (sin haberla visto) porque antes me había hablado muy bien del artista mi amigo V., al que a su vez se lo había recomendado tiempo atrás una carioca en la playa de Leblon, de Río, en estos términos: "É massa, cara, o Vik [léase Viqui] é muito foda, cara...". Y de ahí a la puerta.