29.11.08

Proyecto abortado

Se ha esfumado la conexión wifi que pillaba desde casa (ahora estoy en un cíber). No sé si volverá, pero el contratiempo me ha impulsado a abortar mi proyecto de nuevo blog: por ahorrarme la inquietud de estas precariedades técnicas. Además, estos días he venido dándome cuenta de que El año del sí ganaría si fuese más intimista y descarnado, más impúdico: algo que no me atrevo a hacer en internet. Hay una tercera razón: me he cansado de regalar textos; de exhibir mi trabajo sin (como dice Arcadi Espada) "una cierta traducción económica". El aprendiz al sol voy a mantenerlo, como hilo de comunicación y como escaparate. Pero nada más. El año del sí lo llevaré a cabo, sólo que como libro. (Y si hay algún editor interesado, que me llame.)

Por otra parte, el paciente lector se preguntará qué fue de mi retiro de Asilah. Es otro proyecto abortado. No sé si es ya una cuestión de puro autosabotaje (¡escribir no escribo, pero rasgos artísticos me sobran!): el caso es que todo iba bien, o estaba empezando a ir bien... cuando decidí regresar a España a mediados de septiembre "sólo por unos días", con el propósito de ajustar las fechas para el último tramo del año. Como el máximo de estancia continuada es de tres meses, mi intención era volver a Marruecos el 23, y ya quedarme allí hasta las vísperas de la Navidad. El 23 de septiembre desperté con la maleta ya hecha para viajar, pero amaneció lloviendo. No me apetecía meterme en un barco lloviendo. Me quedé. Y ya me enredé en otros asuntos. En estos dos meses y pico he estado a punto de partir cuatro veces, pero, por una cosa u otra, ninguna he podido hacerlo. El último intento serio fue el 3 de noviembre, pero tampoco pudo ser. La otra tarde seguía angustiado con la idea de a ver si me iba... cuando me di cuenta de que ya no me quedaba dinero para aguantar en Asilah demasiado tiempo. Así que el dilema se ha resuelto solo. Me queda ir todavía una vez para recoger mis cosas; pero será un viaje rápido. Volveré a Málaga y aquí me quedaré, condenado por mi economía. Espero que escribiendo al menos. (En la antesala del año del sí ya van, pues, dos noes.)

26.11.08

Cortado con un estilete



Uno de los blogs más bonitos que conozco es el de Francisco Luna: バルセロナ ブログ [o Baruserona, Barcelona en japonés]. Cada entrada consta de dos elementos que combinan a la perfección: una foto y un breve texto en caracteres japoneses. Sobre sus fotografías, Luna me escribió algo que me gustó mucho (sobre todo por lo de "como cortado con un estilete"), a propósito de mi post sobre el encuadre:

Muy interesante el texto de hoy, amigo Montano. ¡Ah, no sabes cuánto me identifico con él! Éste, "Buscando el encuadre", podría ser el título de mi vida reciente. Una de mis últimas obsesiones es fotografiar encuadres. Es lo más importante para mí como fotógrafo. Uso una máquina de bolsillo, de calidad no superior a la de un móvil, y la llevo conmigo a todas partes, pero sólo disparo cuando veo un encuadre puro, bien definido, como cortado con un estilete. El arte supremo de filmar unas sábanas arrugadas o unas cortinas sólo puede ser logrado si se tiene un buen encuadre. De momento no me atrevo a capturar escenas tan delicadas y prefiero encuadrar rascacielos, fragmentos de casas viejas, árboles en contrapicado, nubecillas blancas... El objeto es igual, pues tienes razón en esto: el tema es buscar el encuadre.

Y sobre los textos, me explica ahora que son una descripción lacónica de la imagen; y que, además de por el mero placer estético de los caracteres, los escribe para repasar el idioma. Le he pedido que me traduzca el de ayer, 養殖場の木 [Árboles de vivero]:

El sábado encontré en un vivero estos jóvenes árboles. Ésta es la especie de árbol más popular de Barcelona. Se puede ver por ejemplo en las Ramblas, en el Paseo de Gracia y en otros lugares. Se denomina Platanus hispanica. No es un árbol endémico. Es un híbrido y se asemeja al arce. Bonito arbol, ¿verdad?

Un ejemplo más de relaciones hispano-japonesas (precisamente las anécdotas que conté el otro día me surgieron en un correo que le escribí). Por cierto, que Luna tiene enlazado otro hermoso blog, en este caso mexicano-japonés: Margen del Yodo, del poeta Aurelio Asiain. Y ya puestos (¡no podía faltar la conexión brasileñista!), diré que CopacabAna de Toledo está casada con un japonés, el senhor Oshiro. Y que la profesora que me examinó de portugués en la Casa do Brasil era una nisei de São Paulo...

22.11.08

Torpedo

Nunca he tenido una novia japonesa, pero me gustan las japonesas. Mi amigo Weil sí tuvo una, que era profesora de baile flamenco en Andalucía. Weil hacía entonces zen. A veces él iba a recogerla con el kimono zen en su macuto, y ella salía con el traje flamenco en el suyo. En cierta ocasión, ella le espetó: "¡Deja el zen! ¡Eso son supersticiones!". Weil le preguntó si es que ella no creía en nada. "¡Claro que sí! ¡En la Virgen del Rocío!". Una tarde le hice a Weil un comentario jocoso, que pretendía ser cómplice, sobre "la docilidad de las orientales": me miró con una mezcla de resignación y desesperación. Pero conozco otro caso de relaciones hispano-japonesas. Un amigo de mis amigos Curro y Almudena lleva años casado con una japonesa que trabaja de intérprete en Madrid. Ambos son la viva imagen de la armonía conyugal. Mis amigos estuvieron visitándolos hace unos meses y me contaron una cosa que deja entrever que sí que había tormentas ocultas en la relación. Una noche pusieron la película Torpedo, de Robert Wise, ambientada en la Segunda Guerra Mundial. En un momento dado, el submarino estadounidense le lanza un torpedo a un barco japonés. Y le da. Al verlo, el marido de la japonesa, que llevaba callado toda la película (y también todos los años de su matrimonio), le hace un corte de mangas a la pantalla y dice: "¡Toooma limón!". Los demás lo miraron atónitos, incluida la japonesa.

21.11.08

Digestión

Ayer, por no romper la atmósfera lírica de La novela luminosa, Petrarca y Chico Buarque, me callé lo mejor. (¡Sí, sacrifiqué lo mejor por el lirismo!) Andújar me contó una escena que vio este verano allí por el paseo marítimo de Huelin y Sacaba Beach, semilleros de la merdellonería malagueña. Había una familia de barbacoa en la playa, y la niña corrió a bañarse al terminar de comer. La madre no se da cuenta hasta que ya está metiéndose en el agua, y entonces va y le grita: "¡Niñaaa, hasta er chichi ná más! ¡Hasta er chichi ná más!". El Ayuntamiento, para llegarle al pueblo, debería usarlo en una campaña contra los cortes de digestión (femeninos).

20.11.08

Los tiempos de Petrarca

El lunes fui a comprar La novela luminosa de Mario Levrero, por la reseña que leí el sábado. En la librería vi la nueva edición del Cancionero de Petrarca y la compré también. De modo que salí con dos tomazos. He empezado La novela luminosa y me gusta (tanto como el título). Esta mañana he abierto el libro de Petrarca y he encontrado que Ángel Crespo dice esto al comienzo del prólogo, tan conveniente para nuestra época:

Los grandes cambios sociales, políticos y culturales que se produjeron durante un siglo que, como el XIV, marca la transición de la Edad Media a la Edad Moderna parecen indicar, de una parte, que las circunstancias adversas, y más aún las que llegan a convertirse en catastróficas, impulsan a los mejores de entre quienes las padecen a superarse en busca de nuevos horizontes intelectuales capaces de cambiar el rumbo aparentemente dislocado de la historia; y de otra, que lo que los contemporáneos de tales circunstancias suelen juzgar como los estertores de la agonía no son sino los dolores de un feliz alumbramiento.

El martes estuve paseando con Andújar por la playa donde se acaba Málaga hacia el oeste, y que por eso es conocida, castizamente, como Sacaba Beach. Llegamos hasta el antiguo embarcadero en ruinas. Regresando después, ya sin sol, se puso a sonar "Futuros amantes", la hermosa canción de Chico Buarque. Es que Andújar tenía como sintonía del móvil su introducción instrumental: perfecta.

19.11.08

El corazón de la edad

Yo, que nací un 19 de mayo, me encuentro cada 19 de noviembre en el corazón de la edad. Estas son las antípodas de mi cumpleaños: hace seis meses del pasado y faltan otros seis para el futuro. Nunca tendré más la edad que tengo que hoy. Nunca seré más aquilatadamente un hombre de cuarenta y dos.

12.11.08

Ruy Castro en Madrid

El periodista brasileño Ruy Castro, autor del libro que traduje, Bossa Nova. La historia y las historias (Ed. Turner), da una conferencia hoy miércoles 12 de noviembre en Madrid: en el Círculo de Bellas Artes a las 19.00 h. Este año se ha publicado también en español su Río de Janeiro. Carnaval de fuego (Ed. Herce), traducido por Mario Merlino. Es un librito delicioso, muy personal, sobre la cidade maravilhosa.

11.11.08

Buscando el encuadre

He empezado la cinta de vídeo número treinta y tres de mi diario visual. Grabo tonterías: secuencias de pocos segundos tomadas de aquí y de allí, de la calle, del cuarto. Suelo dejar la cámara quieta, hay pocos travellings y casi ningún zoom; pero con frecuencia se produce un ligero movimiento, un trasteo, en busca del encuadre ideal. Si alguien viera ese montón de horas anodinas, sin núcleo, sin argumento, encontraría que ése es el tema: la búsqueda del encuadre. Ése sería el tema técnico-artístico. Y además estaría el tema metafísico-sentimental: el paso del tiempo, la grabación como una fábrica de elegía. Todas las grabaciones rutinarias que hice en mi apartamento de Madrid son ahora el asidero con aquel mundo perdido. Yo salgo poco. Hay cintas enteras en las que ni salgo. Pero salen mucho ciertos rincones. Y el mar. Y las sombras. Me fascinan las sombras de los grandes árboles en las fachadas de los edificios. Y la ropa tendida. Y el sol en las cornisas. Y los chorros de las fuentes y los surtidores. Del surtidor del templo de Debod tendré mil tomas. Suelo grabar también las sábanas, después de haberme levantado (¡la escultura del sueño! ¡o el sismógrafo de las agitaciones nocturnas!). Y la mesa del desayuno, dispuesta como un bodegón auroral: los libros, el periódico y los cuadernos junto al café y el pan (¡con aceite!) o las galletas o la fruta o el zumo de naranja —la claridad filtrándose. Las cortinas. Grabo mucho las cortinas: y mejor si son visillos. Muchas tardes solitarias he salido a grabar y sólo con eso me he sentido en compañía. Uno va más atento, va a la caza: el mundo se convierte en posibilidad. Hay más imágenes exteriores del otoño y el invierno, que es la época de las chaquetas y los abrigos donde llevar la videocámara. Y salen también automóviles, y focos en la noche, y ventanas, y avenidas, y animales (perros, gaviotas, gatos, gorriones), y gente (transeúntes, vecinos, amigos, familiares). Aire, lluvia, nubes, olas, charcos, llamas. Crepúsculos. Escaparates. Restos de serpentina las mañanas de Año Nuevo. Trenes que pasan. Niños en columpios. Mujeres. Ciclistas. Montes. Cuando mi sobrino nació, yo estaba en el mirador de Torremolinos, grabando. Gracias a la hora archivada supe que en el instante de su nacimiento un avión volaba sobre el mar. En otra ocasión me enteré de una fecha significativa, ya pasada, y fui a ver si tenía grabado algo de aquel día. Eran sólo unos segundos. El hueco de la escalera de mi edificio. El sol de la tarde dando en los escalones. Sólo eso, aquel día: unos escalones iluminados.

7.11.08

Maré

Este martes 4 de noviembre también fue azul, porque Adriana Calcanhotto presentó en Madrid su espectáculo Maré. Yo no pude ir, pero le pedí a una amiga que me hiciera una "croniquilla" del concierto y he aquí el mail (¡magnífico!) que me ha mandado:

croniquilla de un concierto?
No. No puedo hacerte una croniquilla de un concierto con una grande. No me siento capaz de hacer justicia con mi relato a Calcanhotto, a la que cada vez que escucho me reafirmo en la devoción que le profeso. Igualmente te contaré que, con esa singularidad que desprende, Adriana colocó una enorme caracola en un lado del escenario. Los delfines y los caballitos de mar dibujados en las cortinas del fondo evocaban "Maré".... Y ella hizo su aparición con una enorme caracola pegada al oído y amplia capa de tul que parecía espuma de mar.

Dejó su capa y la caracola a un lado y se quedó con su amplio vestido en tonos entre marrones y rojizos, lo más "terrestre" de todo el escenario... y entonó "Maré", siguió con "Três" y "Seu pensamento", pero no fue hasta "Mais feliz", un tema más conocido, cuando la gente se comenzó a animar, sobre todo porque la gente conocía la letra. Siguió con "Teu nome mais secreto", "Vai saber", "Esquadros", "Mulher sem razão", y "Sem saída"... Cantaba sentada en el centro del escenario, guitarra en mano y rodeada de sus músicos (casi siempre gente joven): un teclista, un bajo y dos percusionistas.... ¡¡¡¡¡¡Cómo le gusta a Adriana jugar con los sonidos!!!!!! Hay pocos que como ella indague en los ritmos y sea capaz de divertirse al mismo tiempo... Realmente tiene sentido del humor para juguetear con las cuerdas de la guitarra, algunos ritmos de percusión o hasta con las propias cuerdas que sujetan la piel de los bongos!!!!!

Nos deletió con un poema (del que no pillé el nombre) al que ella puso música y que denominó "a poética do eremita". Cambió la guitarra por un cello y acompañada de la guitarra eléctrica cantó-recitó el poema. Lamenté ahí no saber brasileiro para poder entenderla!!!!

Siguió con "Fico Assim" y "Vambora", un tema que descubrí que gusta a un montón de gente, cantó "Porto Alegre", "Maresia" y luego ya se despidió para entrar de nuevo en el escenario con Misia, que cantó a capella "Por uma lágrima tua". Adriana se recostó sobre el escenario, dando la espalda al público, para poder centrarse en la canción de su amiga y terminó con "Maritmo" dejando a todo el mundo con ganas de más y de seguir bailando.

No sé si te servirá de algo, pero realmente lo único que te puedo decir del concierto es que esa mujer me tiene casi como embrujada. Por todo: ritmo, letra, voz, actitud.

Me dejo muchas cosas, pero....

6.11.08

Martes negro

Ayer le mandé a Nádia, mi ex brasileña, que es mulata, este mensajillo por el móvil: “Parabens! Os pretinhos comandam!”. Me respondió al instante: “Os pretinhos estamos pisando forte!”. En Madrid, según me escribió Andújar, nuestro amigo Mansueto, que es de origen guineano, “estaba en éxtasis”. Andújar, por cierto, fue probablemente el primer español que tuvo noticias de Obama. Hace siete u ocho años jugó con él al ajedrez en el ChessClub y Obama, que ya era por entonces senador, le habló de sus ilusiones presidenciales. La lástima es que Andújar no guardó las partidas... ni recuerda si ganó o perdió. Yo me he pasado estos días con la coña de que el martes emitían, en directo, el último episodio de Raíces; pero la verdad es que Obama no desciende de esclavos. Aunque la emoción es idéntica, me pregunto si ese hecho no tendrá su importancia: por haberle evitado tanta humillación y sufrimiento en la memoria genealógica, así como la herencia de recónditas cortapisas mentales en cuanto a la ambición, o a su encauzamiento efectivo. No lo sé. En Brasil, con Nádia mismo, siempre he sido consciente del origen de los negros americanos. Y no he querido olvidar que toda la alegría que me han proporcionado provenía de la brutalidad de la esclavitud. (En este momento escucho a Lou Donaldson, su delicioso Good gracious!) Pero no todos están contentos. El estólido Chomsky ya ha refunfuñado que, en lo fundamental, no hay diferencia entre Obama y McCain. Y tiene razón: en lo fundamental, tanto Obama como McCain han sido candidatos democráticos a una presidencia que deberá ser ejercida democráticamente, bajo los controles del estado de derecho. Justo lo contrario de los infectos dictadores o afines tipo Castro o Chávez que emboban a Chomsky. Termino. El mejor titular de ayer fue el del diario argentino Crítica. Según contó su director, Jorge Lanata, cuando cerraron la edición aún no se sabía el resultado y buscaron un titular que valiera tanto para la victoria como para la derrota de Obama. Lo encontraron.

5.11.08

Así habló Sánchez Pascual

El gran traductor de Nietzsche y Jünger, Andrés Sánchez Pascual, que para mí forma parte, por esas traducciones, del canon de la prosa en español, acaba de convertir en póstuma la edición en marcha de los Fragmentos póstumos de Nietzsche, con la inapelable autopsia que ha publicado en Revista de Libros. Copio lo último:

El resumen es fácil de hacer: el traductor es incompetente en filología, malo en sus notas y pésimo en sus traducciones. Esta traducción no sólo es inútil para cualquier lectura o estudio de Nietzsche, sino nociva para toda investigación sobre él. Y eso por no mencionar el horroroso español que el traductor escribe. Resulta inconcebible a estas alturas que se pretenda engañar al lector con una mercancía tan averiada. Esta traducción está muerta ya al nacer y no cabe arreglarla corrigiendo "algunos errores" en una nueva edición, sino que hay que rehacerla de cabo a rabo. Indudablemente se ha abusado de la buena fe de la editorial Tecnos.

Yo pienso ahora en el (pobre) editor: participó en la presentación de la obra en el congreso sobre Nietzsche que hubo en abril en Málaga y estaba muy ilusionado y orgulloso. La única precaución que cabría guardar, por el momento, es la de si la crítica de Sánchez Pascual, que se centra en el volumen I, puede aplicarse también al otro publicado, el IV; porque, aunque el director es el mismo, cada uno tiene traductores diferentes. Pero vamos: lo que es el I va ya directamente a la basura. ¡Qué vergüenza!