31.1.08

La curación por Pla

Para amenizar este impasse, les dejo este vídeo de la entrevista a Josep Pla en A fondo. Y una estupenda reseña de Manuel Jabois a esa entrevista. A propósito de ambas cosas he empezado a leer El cuaderno gris, que es una delicia. La primera anotación es del día en que ha cumplido veintiún años (8 de marzo de 1918). Es la hora de comer y, ante su sorpresa,

"Puesto que en este país sólo se celebran los santos, la presencia del bizcocho y de las natillas me hace desconfiar. Me pregunto si han sido elaborados para celebrar realmente mi aniversario o para recordarme que el balance de mis primeros años es absolutamente negativo, francamente pobre. ¡Esta alusión -pienso- es tan natural! Tener hijos en forma de incógnita, de nebulosa, tiene que ser muy desagradable. Mi frivolidad, sin embargo, es tan grande, que ni el problema de conciencia planteado por las golosinas es bastante para evitar que encuentre el bizcocho sabrosísimo y las natillas literalmente exquisitas."

25.1.08

El reverso del himno

La otra tarde Gemma Nierga entrevistó al letrista del himno panfilote, del que ya hablé http://joseantoniomontano.blogspot.com/2008/01/el-ltimo-romntico.html. Fue un documento espectacular. El hombre estaba que trinaba, porque aquella misma mañana habían retirado finalmente su letra. Y el cantor dulzón y cursi de las glorias patrias, al ver que desaparecía de su horizonte la muy patriótica posibilidad de pillar, se pudo a despotricar contra la patria de lo lindo. Fue fabuloso: que si ya se lo sospechaba porque este país es como es y esta es la mierda de país que tenemos y que si todos son unos canallas y unos miserables y que aquí no hay nada que hacer porque esto no tiene arreglo... En su himno hay un bobo patrioterismo de opereta, hinchado, lacio. En cambio, la soflama de esa tarde resultó vigorosa y convincente. Una vez abandonadas las "buenas intenciones", el hombre pareció haber captado las esencias de la patria. Daban ganas de taquigrafiar su calentón y sacar de ahí el verdadero himno... ¡Juan Español cagándose en España, como Dios y Sánchez-Dragó mandan! ¡Claro que sí! ¡Por mis güevos!

Pero aparte de bromas, el caso ilustra uno de nuestros cogollos nacionales. El españolito es capaz de la más cursi y adocenada panfilia pseudosentimental, y también del más desabrido y hosco pataleo. Le sigue faltando lo de siempre: un poco de pragmatismo y de sentido común,

23.1.08

'Vita nuova'

Encantadísimo me tiene mi nuevo portátil: negro, límpido, con elegancia zen. El viejo ya lo dejé arramblado por ahí, y cuando tenga tiempo quizá lo desguace y me quede con las teclas, como quien guarda la dentadura de un muerto: los átomos de mi vida anterior. Un ordenador nuevo supone una vita nuova. El paisaje ante el que más tiempo pasa uno al día, ha cambiado de pronto. Y la bandeja sobre la que deposita las manos. Como dije aquí, estos objetos tecnológicos tienen algo de talismán. Lo primero que he escuchado de sus tripas, de entre la música que le metió Andújar, ha sido un disco acojonante (¡acojonante!): A bad Donato, de 1970. También he empezado a ponerme los Songbooks de Chico Buarque y Antonio Carlos Jobim. Y en el ipoide azul, por la calle, Infinito particular y Universo ao meu redor de Marisa Monte. Esos dos discos me los compré el día que salieron, pero resultó que tenían un dispositivo anticopia: una manera directa de cagarse en los compradores, porque por la red circularon igualmente. Yo, sin embargo, no he podido pasearlos hasta ahora. Pero no está mal: así los he recuperado estos días en que las tardes empiezan a alargarse nuevamente, y uno advierte sol en las fachadas últimas a una hora en que hace un mes era ya de noche. Cuando fuimos a comprar el ordenador, a Andújar le pareció demasiado barato. Pensó que a lo mejor tenía truco. Llamamos a un dependiente y le preguntamos, como en confianza: "Díganos, maestro, ¿qué le falta a este ordenador?". El tipo nos caló de inmediato. "¿Que qué le farta? ¡Presio! ¡Le farta presio!". Le consultamos también qué tal se veían las películas. El dependiente no se bajó ya de su chulería: "El ordenador no es p'a ver películas. Es p'a trabajar". Y debía de tener razón, porque aún no he podido ver ninguna de las que me puso Andújar, ni los capítulos de Sherlock Holmes, ni los de Roma, ni los de Mandrake, ni los que me faltaban de Los Soprano: el trabajo me lo ha impedido. Pero es un trabajo brasileñista con el que también estoy muy feliz: duro y que requiere muchas horas, pero gostoso.

21.1.08

Sin un dramatismo innecesario

Encuentro en el prólogo de una antología bilingüe de W. H. Auden (Canción de cuna y otros poemas, excelente traducción) este interesante comentario sobre la actitud del poeta ante la vida:
…su certeza de que la existencia —y por lo tanto el arte que la refleja— tiene que estar despojada de un dramatismo innecesario y ser animada, trivial en cierta medida, por mucho que la tragedia siempre esté al acecho. No en vano, como diría el propio Auden en su vertiente de ensayista provocador, “ser capaz de dedicar toda una vida al arte sin olvidar que el arte es frívolo es un logro muy señalado, que no está al alcance de cualquier talante”.

Sin un dramatismo innecesario. Esta premisa borraría el noventa por ciento de nuestra producción cultural, que es eminentemente dramática (incluso en sus, así llamadas, manifestaciones humorísticas). El asunto lo trató muy bien Eugenio Trías en su libro Drama e identidad, y el primero que lo investigó me parece que fue Nietzsche. La oposición no es entre drama y comedia, sino entre drama y tragedia. Junto al drama va el humor moralista (Milikito sería un buen ejemplo de personalidad dramática), así como el penoso optimismo de autoayuda; junto a la tragedia, la alegría sin más (la alegría precisamente trágica, la alegría sin fundamento: la alegría de aceptación y celebración del amor fati). En este aforismo nietzscheano queda expresado de manera inmejorable:

Gracias a la segura perspectiva de la muerte podría estar mezclada a cada vida una exquisita y aromática gota de ligereza —¡y lo que vosotros, extrañas almas de boticario, habéis hecho de ella es una gota de veneno que sabe mal y vuelve repugnante la vida entera!

En lo de “extrañas almas de boticario” imagínense a Milikito, Paulo Coelho y Jorge Bucay disfrazados de farmacéuticos y verán cómo funciona.

20.1.08

Nuestro Rimbaud

Veo que Joselito, el Pequeño Ruiseñor, participa en la nueva edición de Supervivientes. No será la única ave que esté en la isla: se encuentra también la pájara Karmele Marchante (una mujer que es simultáneamente buitre y carroña). Joselito. Ha sido nuestro auténtico Rimbaud. Nada de Leopoldo María Panero, Eduardo Haro Ibars y otros maudits convencionales: Joselito ha sido el único español que, tras ser artista prodigio, se embarcó en azarosas aventuras africanas. Al final no murió joven ni le cortaron la pierna: pero sus chapoteos en Supervivientes, que culminan su trayectoria, podrán servir de convalidación.

14.1.08

Pop mariquita

Definitivamente, siento debilidad por los grupos mariquitas. Nunca lo había pensado en estos términos, pero resulta indudable que es así. De los ochenta, que fue cuando más pop escuché, además de los Smith me encantaban Aztec Camera y China Crisis. He vuelto a ver ahora los videoclips de "Still on Fire" y "Tragedy & Mystery" y me he quedado pasmado: ¡cuánta pluma, jolín! ¡Pero cómo me siguen gustando! Y eso no es todo: recientemente me he enamoriscado de un clásico de Pet Shop Boys al que nunca le había prestado atención pero que es en verdad sublime: "Go West". Así que nada, lo reconozco: ¡me va el pop mariquita!

13.1.08

Toda una vida

Anteayer fui a comprarme un portátil nuevo, con el asesoramiento de Andújar. Le hice caso y, además del ordenador con pantalla de 17", adquirí un disco duro (de un terabyte) y unos altavoces. Al salir, me dijo Andújar: "Con mil euros que te has gastado, te acabas de plantar en el siglo XXI". Y es verdad. El portátil antiguo (un Acer TravelMate 512T, como el de la imagen) me lo compré en enero de 2000: purito siglo XX aún. Con él he estado todo este tiempo; cada vez más cascajo el aparato. El ordenador nuevo y el disco duro los dejé con Andújar, para que me los configurase y llenase de cositas. Cuando regresé a casa me fijé en el viejo y pensé en lo que se va con él. Toda mi vida internética, por ejemplo. Y todo lo que he escrito (y todo lo que no he escrito) en estos ocho años. En su pantalla y en su teclado: todo un mundo. Lo despido sin nostalgia. Ayer tarde recogí el nuevo: cargado ya de programas, de música, de películas, series y documentales. Un buen porcentaje es brasileño: auténticas joyas. La destilación de lo que ha venido cazando Andújar en los últimos tiempos. Uno mira estos objetos tecnológicos y tienen una hermosura cálida, de talismán.

12.1.08

El último romántico

El problema de los himnos es que se sitúan todos, sin excepción, entre lo abyecto, lo cursi, lo abominable y lo imbécil. Quizá hubo una época en que podía jugarse con ingenuidad a componerlos. Esa época ya ha pasado. Por eso, todo himno nuevo no puede sino nacer debilitado y pánfilo, estrictamente idiota. A la charanga de la, así llamada, "Marcha Real", lo que le encajaba como un guante era el denostado chunda-chunda, que al menos tenía algo de dadaísta. En España tenemos que dejarnos ya de gilipolleces pseudopatrióticas: esta insoportable resaca provocada por la bailoteante política de Zapatero. Es decir: menos himnos, y más banderas de España en esos balcones de ayuntamientos euskonazis y fasciocatalanes en los que la bandera de España significa libertad e ilustración y su ausencia sumisión y oscurantismo. O sea: apliquemos la ley (¡la ley democrática!) y dejemos todas las patochadas para el retrete.

Pero escucho ahora dos canciones que suenan bien como himnos: "Gente", como himno colectivo; y "O último romântico", como himno personal. Las cantaba Caetano Veloso en su show de 2002. Qué cosas dice la segunda: Faltava abandonar a velha escola/ Tomar o mundo feito coca-cola... ¡Así, sí! Aunque más que "tomar el mundo hecho cocacola", lo que yo quiero es tener a mi chica hecha pepsicola (pepsicoleando, vamos).

10.1.08

La lista de Hervás, 2007

Por segundo año, Hervás me manda un cedé con sus canciones preferidas, de entre los discos que se ha comprado en 2007. Me lo puse anoche, de madrugada: atmósfera melancólica, con toques épicos; emoción, belleza. Esta es la lista:

1. Si Estaba Loco Por Ti (Verdiales) / Los Planetas
2. Samskeyti / Sigur Rós
3. Sank / Lonna Kelley
4. I Should Be So Happy / Lonna Kelley
5. Kingdoms Of Rain / Soulsavers
6. The Mountain / PJ Harvey
7. Frozen GTR / Thurston Moore
8. The Dull Flame Of Desire / Björk (& Antony)
9. Fake Empire / The National
10. Mistaken For Strangers / The National
11. Black Mirror / The Arcade Fire
12. No Cars Go / The Arcade Fire
13. Impossible Germany / Wilco
14. Burning / The Whitest Boy Alive
15. Love Is Dead / Brett Anderson.

P. D.- Le mando un sms a Hervás para agradecerle la selección, y felicitarle. Respuesta: "Ardua depuration by DJ Paloma".

9.1.08

¿Por dónde se la mete Deza a la joven Pérez Nuix?

Concuerdo con Manuel Rodríguez Rivero, en su artículo de debut en Babelia, en que la mejor novela española de 2007 ha sido la de Javier Marías (aunque yo no es que no las haya leído todas, sino que creo que sólo he leído esa). Lo que no comparto es su decepción por el polvo entre Deza y la joven Pérez Nuix. ¡Pero si es un polvo magnífico! Un polvo, en verdad, innovador y sorprendente, que abre brecha en el género: la del polvo atildado. Quizá Rodríguez Rivero esperaba algo más bukowskiano o henrymilleriano, o jadeos y refocilaciones telúricas a lo García Márquez. Pero el polvo que le echa Deza a la joven Pérez Nuix es el que mejor le va a su personalidad desvaída y algo esquinada. El polvo, por lo demás, no puede desgajarse del calentón previo de la faldita y la media que se va desgarrando, y que sí que es más universalmente memorable...

Pero esta decepción de Rodríguez Rivero me ha sorprendido menos que algo que llevo leído ya en varios foros: que Deza se la mete a la joven Pérez Nuix por el culo. Afirmación que muestra, más que nada, la indigencia erótica de los que la profieren, a los que ni siquiera se les ha pasado por la cabeza que se puede meter la polla en el coño desde atrás (con los dos tendidos de costado, la mujer delante del hombre, se entiende). Yo daba esto ya por sabido. Pero parece que ni las toneladas y toneladas de pornografía consumidas a estas alturas le han aligerado del todo al españolito medio su ancestral anquilosamiento católico.

8.1.08

João Gilberto en Málaga

He tenido el privilegio de asistir a dos conciertos de João Gilberto: uno en Barcelona (11-VII-2000) y otro en Málaga (7-VII-2003). Del de Barcelona he encontrado esta crónica. En el de Málaga resultó emocionante cuando cantó, justamente, "Málaga", del italiano Fred Bongusto:
Il mio amore è nato a Málaga, Málaga
il mio cuore resta a Málaga, Málaga
in quella casa dal patio antico
quante dolcezze ti ho sussurrato
in quella notte grande festa
io ti ho dato mio cuor tutto l'amor
il mio amore è nato a Málaga, Málaga
il mio cuore resta a Málaga...

Se ve que el tal Bongusto tuvo el mal gusto (y el desatino) de enamorarse de una de nuestras jeroglíficas malagueñas, que le rompió el corazón... João Gilberto presentó la canción diciendo que llevaba años cantándola (la grabó también en su João de 1991) y que le agradaba haber conocido al fin la ciudad, y cantarla aquí. Lo que no recordó fue que el primer concierto remunerado que dio en su vida, en su adolescencia de Juazeiro, a finales de los años cuarenta, lo abrió con "Malagueña salerosa". Lo abrió... y lo cerró: porque cuando llevaba pocos compases, estalló una pelea entre el público y tuvo que parar. Por cierto, que el último disco del artista hasta la fecha, João Gilberto in Tokyo, fue grabado en esa misma gira, dos meses después de su paso por Málaga.

4.1.08

El Zurdo en 'Zut'

El último número de Zut, la espléndida revista de Carlos Font y Juan Bonilla, trae (junto con textos de Zygmunt Bauman, Ignacio Vidal-Folch, Juan Luis Panero, Vicente Luis Mora o Nico Naldini traducido por Luis Antonio de Villena; y fotos como las de Carlos Pérez Siquier, quien ilustra la portada) una descacharrante entrevista de Silvia Grijalba a Fernando Márquez El Zurdo. Se asoma uno, alucinado, a lo que podríamos denominar "el vértigo de su despipote ideológico". El hombre ha pasado por las ideologías (por las simpatías y repulsiones ideológicas) con una fruición, ciertamente, mareante: la Falange, Verstrynge, el PDL de Garrigues Walker, de nuevo la Falange, el CDS de Suárez, el Partito Radicale, Anguita, su propio MDA, la Falange otra vez, los abertzales... No es de extrañar que ahora se dedique, como cita la entrevistadora, a la "observación desencantada desde posiciones metapolíticas". Un desencanto que, en su caso, debe de ser la resaca tras el atracón. Pero su delirante discurso no deja de tener su gracia, e incluso sus estímulos. Y recuerda, además, a aquella ebullición de grupúsculos políticos en el Berlín de entreguerras, que tanto fascinaban a Jünger (al que El Zurdo, por cierto, tiene en un altar). Transcribo la parrafada con la que responde a la pregunta de si su MDA fue una versión anterior de Ciutadans y el nuevo partido de Savater:
No creo que tenga nada que ver con los ejemplos que pones. El MDA, como se puede ver por sus propuestas, planteaba un cierto espacio de ruptura que trascendía lo político, lo peninsular, incluso lo occidental, de ahí que fuese inviable por lo exiguo de sus mimbres frente a lo maximalista de sus planteamientos (cabalmente maximalista, a mi entender). Lo que pueda suponer Ciutadans o lo que se le ocurra a Savater no son más que nuevas encarnaciones biodegradables de la vieja dinámica "radical" que llevamos sufriendo desde comienzos del pasado siglo (Lerroux, Laval, Panella, todo es lo mismo: juego de máscaras al servicio del desorden establecido, la demagogia en estado puro, otra vuelta de tuerca de la postmodernidad degenerada, los jueguecitos de Jiménez Losantos en el 79 con el Partido Socialista Andaluz en Cataluña, o aquello de Democracia Socialista que se montó Ramborenea cuando le echaron del PSOE...). Al menos, el intento de Trevijano de III República neojacobina que se planteó a mediados de los 90, dentro del contubernio para echar a Felipe González del Poder, tenía más altura teórica como juego "radical". El MDA podría enlazar con realidades de los 70, con el 68 (más berlinés que parisino), con el supervivencialismo, el ecologismo menos acomodaticio (ecoterrorismo, si se quiere), las reflexiones sobre los arquetipos de Jünger, también con elementos del capitalismo revolucionario... En USA o en el mundo eslavo esto tendría un mínimo de sentido. Aquí, para nada (tal vez, en Euskalherría —como cuña, claro, dentro del mundo nacionalista).
Cuenta algunas cosas llamativas sobre la Falange, como que ésta "se planteó apoyar al PSOE de Damborenea, a sabiendas de las actividades del GAL". Este fue uno de los momentos en que El Zurdo rompió con ellos, para retomar el contacto después:
Pero como, a estas alturas, ya ando bastante escarmentado y acabo de desbloquearme (a traves de una colaboradora de El corazón del bosque vinculada a ambientes relacionados con el PCE-R) respecto al mundo abertzale, planteo (siguiendo la línea similar de convergencia entre derecha nacional y comunistas en Rusia —Duguin, Ziuganov—) un acercamiento entre azules y abertzales (más que nada, como una especie de test revolucionario dirigido a los falangistas). La reacción es de rechazo por parte de estos pero más tolerante por parte de los abertzales (El corazón del bosque llegó a ser reseñado tres veces en Egin con creciente simpatía) hasta que una campaña amarillista dirigida por el PSOE a través de medios a sus órdenes (Diario 16, Interviú —su director de entonces estaba siendo investigado como hombre de Corcuera dentro de la trama GAL) denunciando una pinza "abernazi" acaba por mosquear a los abertzales y estos (con cierta lógica) pasan de mí.
En fin, también habla de música, de pop (aunque, en realidad, cuando hablaba de política también parecía estar hablando de pop); de lo que hace ahora y de lo que hizo cuando la Movida:
Kaka nace cuando Olvido y yo conocemos en El Rastro a Carlos y a Nacho. Y funciona porque un señor llamado Jesús Ordovás quiere que por alguna brecha lo que se estaba haciendo fuera (Ramones, Sex Pistols, Siouxie, Clash...) entre aquí de alguna manera. Sin Kaka no habría habido brecha. No se habría pasado de Lou Reed, Rolling, algo de glam (o sea, Burning, Tequila, Brakaman, Cucharada, puede que Ramoncín...) pero nada de Movida. Quizás algo después habrían llegado a existir grupos de género (Secretos —country pop—, Nacha Pop —beat—, Loquillo —rockabilly—, Esclarecidos —jazzie pop—...) pero lo más idiosincrático de la Movida (Pegamoides, Radio Futura, Aviador Dro, Décima Víctima, Zombies, Parálisis, La Mode...) no habría llegado a cuajar. Y, por supuesto, Almodóvar seguiría en la Telefónica.
Quienes se hayan quedado con ganas de más Zurdo, que lean la entrevista entera de Zut (en papel, porque no está on-line), y que visiten su propia página, múltiple: Línea de sombra.

* * *
(11.8.15) Entrevista de Julio Tovar al Zurdo en Abc.

3.1.08

Balance(o) de la bossa

Hervás me ha traído de Buenos Aires un libro estupendo: Balance(o) de la bossa nova, de Augusto de Campos. El traductor ha querido conservar con el paréntesis el doble significado de balanço en portugués: balance y balanceo (el título original es Balanço da bossa). Esta traducción la ha sacado la editorial Vestales en 2006, pero el libro es de 1968 (ampliado en 1974). No sólo habla de bossa nova, sino también de tropicalismo. Quienes hayan leído Verdad tropical, de Caetano Veloso, sabrán la estrecha relación que los tropicalistas mantenían con los poetas concretos de São Paulo, en especial con Augusto y Haroldo de Campos. El libro contiene análisis musicológicos, muy interesantes, de otros autores: Rocha Brito, Júlio Medaglia y Gilberto Mendes. Augusto de Campos ahonda en esos mismos aspectos, tendiendo un puente inesperado (en sus estudios en prosa, y en un largo poema) entre João Gilberto y Anton Webern. Hay también entrevistas con Caetano Veloso y Gilberto Gil. De la de este último, me ha llamado la atención lo que le dijo una vez el mítico compositor nordestino Luiz Gonzaga acerca de su "Procissão":
Pucha, Gil, cómo me gustaría haber hecho esa canción. Ahora, negro, una cosa, yo no hice ni la escuela primaria. En cambio, Gil, tuviste formación para decir esas cosas. Yo quería decirlas, pero no sabía, no tenía estudio, no sabía jugar con las ideas. Y había otra cosa: ustedes hoy reclaman, hablan de la miseria que existe en el Nordeste, de la falta de condiciones humanas. Yo no podía, yo hablaba de manera velada, estaba muy comprometido, muy ligado a la Iglesia en el Nordeste. Yo tenía compromisos con los coroneles, con los dueños de haciendas, que patrocinaban mis presentaciones. Yo no podía hablar muy mal de ellos.
Impresionante declaración, que ejemplifica bien cómo el valor de un hombre (y podríamos decir también: su hermosura intelectual) depende en gran medida de que sepa dónde está; y a continuación logre expresarse, limpiamente, desde ahí.

Pero el mejor momento del libro es, quizá, el más sencillo: la narración de una visita que el autor le hizo a João Gilberto en 1968, cuando éste vivía en Nueva Jersey con Miúcha y su hija Bebel. "La chiquita de dos años canta y entona a la manera de João; es toda risas y música", escribe Augusto de Campos. João Gilberto lo ha citado a las diez de la noche, la hora en que se levanta. Antes de que baje, Augusto de Campos le escucha hacer, en el piso de arriba, sus ejercicios de "yoga vocal". Luego se pasan hablando (y João también cantando) hasta las tres de la mañana. Entonces, Augusto de Campos le pone la grabación de sus entrevistas con Gilberto Gil y Caetano Veloso:
João escucha en silencio, meditando, esas declaraciones en que se habla mucho de él y se debate el "retomar la línea evolutiva de la música popular a partir del momento João Gilberto".
.....Al final, él comenta:
.....—Qué bonito. Ellos discuten esas cosas, son muy serios.

2.1.08

Año nuevo, bossa nova

Ayer día 1 me levanté muy tarde. Me tomé un café solo, un bocadillo de jamón y salí a pasear. Calles vacías, soleadas; restos de serpentinas. Pasé un buen rato sentado en un chiringuito de la playa, organizándome el año mentalmente (al ritmo de las olas, y de los saltos del sol en el mar). De regreso en casa, rozando el anochecer, me puse a grabar una cinta con una antología de la bossa nova, confeccionada a partir de los discos originales de que dispongo. Ha quedado estupenda:

1. Carinhoso.- Orlando Silva (1937)
2. Copacabana.- Dick Farney (1943)
3. Tereza da praia.- Dick Farney/Lúcio Alves (1954)
4. Chega de saudade.- Elizete Cardoso (1958)
5. Chega de saudade.- João Gilberto (1958)
6. Desafinado.- João Gilberto (1958)
7. Meditação.- João Gilberto (1960)
8. Doralice.- João Gilberto (1960)
9. O pato.- João Gilberto (1960)
10. O barquinho.- João Gilberto (1961)
11. Só em teus braços.- Sylvia Telles (1962)
12. Não faz assim.- Oscar Castro Neves (1962)
13. Chora tua tristeza.- Milton Banana/Oscar Castro Neves (1962)
14. Influência do jazz.- Carlos Lyra (1963)
15. Diz que fui por aí.- Nara Leão (1963)
16. Lobo bobo.- Wilson Simonal (1963)
17. Rio.- Os Cariocas (1963)
18. Saudade vem correndo.- L. Bonfá/S. Getz/Mª Toledo (1963)
19. Garota de Ipanema.- J. Gilberto/Getz/Astrud/Jobim (1963)
20. Insensatez.- Antonio Carlos Jobim (1963)
21. Bossa 3 theme.- Bossa Três (1963)
22. Ela é carioca.- Sérgio Mendes (1964)
23. Samba de uma nota só.- Walter Wanderley (1964)
24. Sonho de Maria.- Tamba Trio (1964)
25. Telefone.- Elis Regina/Os Cariocas (1965)
26. Só danço samba.- João Donato (1965)
27. Samba de verão.- Eumir Deodato (1965)
28. Corcovado.- Frank Sinatra/A. C. Jobim (1967)
* * *
29. Artistry in rhythm.- Stan Kenton (1943)
30. There will never be another you.- Chet Baker (1955)
31. A felicidade.- Agostinho dos Santos (1958)
32. É luxo só.- Stan Getz/Charlie Byrd (1962)
33. O astronauta.- Baden Powell (1962)
34. Por causa de voxê.- Jorge Ben (1963).

La antología propiamente dicha, que pasaré a cedé, concluye con el tema 28 (setenta y tantos minutos en total); los otros seis son extras para completar el cassette de noventa minutos. En la selección hay precursores de la bossa nova: indirectos, como Orlando Silva, o directos, como Dick Farney y Lúcio Alves (en los extras están también Stan Kenton y Chet Baker). No podía faltar la primera grabación de la batida de guitarra de João Gilberto: en el "Chega de saudade" de Elizete Cardoso. Hay una ausencia que lamento: la de Johnny Alf; pero no tengo ninguna grabación suya de la época. Y otra deliberada: la del Vinicius cantante, que me estomaga. Escucho ahora la cinta entera: ¡qué bien va! La banda sonora perfecta para empezar el año.