[Montanoscopia]
1. Hasta aquí ha llegado el régimen del 78. Sus adversarios han logrado algo notable: destruirlo desde dentro. Ha sido una prestidigitación meritoria. Ahora los que estábamos con la Constitución de 1978 hemos de renegar de ella (y hablar también del "régimen del 78", como sus enemigos), porque su sustancia ha resultado ser otra. Mejor dicho: está claro que siempre fue la misma, solo que hasta este momento no se había revelado. Y sí que era fácil: ha bastado media docena de parteros de la historia lo suficientemente sumisos y lo suficientemente sinvergüenzas. Por fin lo sabemos: gracias al Tribunal Constitucional puede operar arbitrariamente un déspota en España, si el Tribunal Constitucional avala su despotismo. El Tribunal Constitucional era el caballo de Troya.
2. Los tres grandes golpes al Estado de derecho en España desde la muerte de Franco: el golpe de Tejero (1981), el golpe del independentismo catalán (2017) y el golpe del Tribunal Constitucional (2025). Este es aparentemente menos grave que los otros; pero algo lo hace peor: es el único que ha triunfado.
3. Josu de Miguel ha señalado en El Mundo la importancia de que la ley de amnistía la negociara alguien como Cerdán. Yo la llamaría ya abiertamente Ley Cerdán. Y al tribunal que la ha avalado, Tribunal Cerdán. Chorreantes de corrupción (política) por todos sus poros.
4. En cuanto a la excusa de "la convivencia": claro, por el aquietamiento de los matones del independentismo. La mitad simbólica de españoles que quedan al otro lado del muro que instauró Sánchez no se teme que la rompan.
5. Flor de un día la esperanza en Ahrens, el nuevo director de El País. El editorial decisivo de su incipiente trayectoria, el que valora el aval del Tribunal Cerdán a la Ley Cerdán, ha resultado ser muy Bueno.
6. Hace bien Felipe González en decir que no votará al PSOE. Fue interesante que especificara que al decirlo no se dirigía a los militantes, sino a los votantes. Los militantes están perdidos. Entre los votantes que no lo son quedan todavía ancianos que siguen votando al PSOE como si votaran a González. No serán ya muy relevantes electoralmente, pero al menos González les habrá evitado, aunque tarde, una postrera complicidad con la bellaquería.
7. Súbito destello de optimismo al pensar que estadísticamente es imposible que nos vuelva a tocar un sujeto como Sánchez. Vendrán otros malos, pero jamás peores. Lo que induce al pesimismo es su herencia. No ya la de sus destrozos institucionales, ni la del embrutecimiento general, sino la del desolador aprendizaje que nos lega: el de que para los suyos no hay líneas rojas. Lo podíamos sospechar, pero no lo sabíamos. Lo hemos sabido por Sánchez: los suyos seguirán a su líder en todo, hasta el fin; diga lo que diga en cada instante, haga lo que haga. Habrá escisiones en el apoyo, pero este se mantendrá lo suficientemente firme. Argumentarán lo que sea en su favor. Así pues, una de cal y otra de arena: optimismo estadístico, pesimismo antropológico.
8. Primer baño en el mar. Es siempre el mejor. Los órganos del cuerpo, el cuerpo mismo, y el cerebro, redescubren el alivio de la gravedad. Hay una reacomodación de densidades. Incluso la sangre encuentra otro ritmo en las venas, suavizado, sin trompicones. Venimos de ahí: del líquido amniótico. La sensación seguirá siendo perceptible durante todo el verano, pero cada vez más atenuada. Hasta el último baño de septiembre, tan divinamente melancólico. Todo se inventó en Grecia. También la salida helenística o alejandrina: la posibilidad del refugio de la envilecida polis en el mar. Emboscadura azul.
* * *
En The Objective.