
João Gilberto también se echó a la carretera en aquel tiempo, sólo que entre almohadones. En julio [de 1963] partió de Nueva York para Europa con João Donato, quien salió expresamente de California para acompañarlo, el contrabajista Tião Neto y el batería Milton Banana. Astrud fue con ellos, pero sólo en calidad de esposa de João (aunque el matrimonio ya estaba acabado). Su Garota de Ipanema permanecía inédita y ella no cantó en ninguna de las actuaciones del grupo. Empezaron por Roma, donde pasaron una semana en el Foro Itálico, y partieron para Viareggio, en el sur de Italia, donde llenaron durante tres meses el Bussoloto, el reservado de una enorme casa de espectáculos llamada La Bussola. (Los cuatro jamás habían ensayado juntos, y João Gilberto y João Donato se pasaban la actuación riéndose por lo bajini de sus errores mutuos; pero, aun así, según Tião, lo que hacían era sensacional.)
.....El Bussoloto estaba en el piso superior, y era frecuentado por intelectuales y artistas. En el gran salón de abajo, la orquesta de Bruno Martino tocaba hully-gullies y solía terminar con un bolero de su propia autoría titulado Estate, que muchos años después João Gilberto recordaría y grabaría. En la Bussola se presentaban también las grandes figuras comerciales, como Jean Sablon, el chansonier de Vous qui passez sans me voir, y Chubby Checker, el rey del twist. Ambos, después de sus actuaciones, subían al Bussoloto para escuchar a João Gilberto. No es difícil presumir la impresión que Sablon, viejo amigo de los brasileños, se llevaría; pero es imposible tratar de imaginar qué pasaría por la cabeza de Chubby Checker al escuchar a João Gilberto, salvo que algo se le descolgaría allí dentro.
.....Frente al hotel donde se alojó el grupo, en Marina Pietrasanta, a sólo cincuenta metros se abría una playa de cuatro kilómetros de longitud. Pero en los tres meses que pasaron allí, João Gilberto no dejó sus huellas en la arena ni una sola vez, ni siquiera con los zapatos. Permaneció encerrado en su apartamento, acariciando una gata que se había traído de Roma, llamada Romaninha, y preocupado con los primeros síntomas de una distensión muscular que iría a afectarle la mano y parte del brazo derecho. Las horas diarias de guitarra de los últimos años, haciendo con los dedos aquella posición que todo el mundo encontraba imposible, finalmente le estaban pasando factura.
.....Tuvieron que dar por concluida la temporada en octubre, rechazar invitaciones para tocar en Túnez y deshacer el grupo. Donato, Tião Neto y Milton Banana regresaron a Nueva York, y Astrud a Río. João Gilberto fue a París, con el objeto de tratarse con un médico acupuntor, el Dr. Zapalla, que “había cuidado de Pelé”. El médico no consiguió curarlo (el problema sólo sería resuelto al año siguiente, en Nueva York), pero allí en París conoció a una estudiante llamada Miúcha Buarque de Holanda.
En este vídeo de Momento se incluyen algunas grabaciones de la infancia de Bebel, la más entrañable de las cuales es la del principio: João Gilberto y Miúcha presentándola en sociedad.