[Montanoscopia]
1. Recuérdalo tú y recuérdalo a otros: ninguna de las cerdadas de Cerdán es más corrupta que la ley de amnistía de Sánchez. Que, por otra parte, le negoció Cerdán.
2. En la Odisea, la hechicera Circe transforma en cerdos a los hombres. Sánchez, nuestro Circe, los transforma en Cerdanes. ¡Qué mano tiene! Por obra suya, están las instituciones llenas de ellos: Conde-Pumpido, el Cerdán del Tribunal Constitucional; García Ortiz, el Cerdán de la Fiscalía General del Estado; Armengol, la Cerdán de la presidencia del Congreso; Intxaurrondo, Fortes, Cintora y Ruiz, los Cerdanes de las noticias; Broncano, el Cerdán del humor; García Montero, el Cerdán del Cervantes; Tezanos, el Cerdán del CIS; Puente, el Cerdán de los trenes; etc., etc. Además del propio Cerdán, el Cerdán del PSOE.
3. Visto lo visto, el proyecto de reforma de la Justicia del ministro Bolaños podría ser bautizado, técnicamente, como Fuga de Alcatraz.
4. El que todo esto le haya pillado dentro a Idafe es más bello que la Victoria de Samotracia.
5. El perdón truculento del autócrata es un clásico, así como la emocionada felicitación que le prodigan sus esbirros. Hay un poema de Mario Benedetti, quizá el más repugnante de los suyos (y abunda en ellos), que se titula Hombre que mira sin sus anteojos. Es, increíblemente, un canto a las anteojeras ideológicas, sin las cuales todo está desenfocado. En un momento escribe: "el hombre político que en un acto / de incalculable amor / dijo a un millón de pueblo la culpa es mía / y el pueblo empezó a susurrar fidel fidel". El miércoles la que empezó a susurrar "sánchez sánchez" después de que pidiera perdón fue Palomera.
6. Como en las postrimerías del franquismo, de pronto algunos columnistas que se han pasado el sanchismo callados tratan de forjarse a empujones una trayectoria de "antisanchistas de toda la vida". (Solo hay una ciencia social sólida: la antropología.)
7. Qué insondable pereza cuando Feijóo promete ejemplaridad. Ejemplaridad a cargo del partido de la Gürtel, cuya falta de ejemplaridad propició la llegada del PSOE, que prometió ejemplaridad y cuya falta de ejemplaridad propiciará el retorno del PP. Y de este ping-pong abyecto no salimos.
8. La lucha contra la corrupción fue una mera excusa tanto para Sánchez como para sus socios. Lo de estos lo prueba que van a seguir apoyando a Sánchez pese a la corrupción. Siempre se trató de otra cosa. Para Sánchez, de llegar al poder. Para los otros, de socavar la nación y el Estado de derecho; de acabar con el pluralismo; de hacer del sistema político español un régimen ideológico en el que no quepan todos, a diferencia de lo que ocurre con el que llaman despectivamente "régimen del 78". Llevan conseguido mucho. Y a partir de ahora, sosteniendo al Gobierno, conseguirán más aún. Todo lo que va mal les va bien. Así que todo irá peor.
9. Los que tenemos letras, refugiémonos en las letras. He leído un buen libro de poemas, Nuevo en la ciudad nueva, de Juan Antonio González Iglesias (Visor). Me lo recomendó Ignacio Jáuregui, autor del libro de viajes Venecia. Un asedio en espiral (Athenaica) y buen conocedor también de Nápoles, que es la ciudad nueva. Me despido con algunos versos de dos poemas. "Sé / que no debo poner mi corazón / en nada transitorio, pero aquí / todo se muestra suavemente eterno". "Por la preservación de lo sagrado / doy gracias, por las cosas que dispone / el ser humano cuando es humano, / por cada arista de cada columna / tan gentilmente dórica, doy gracias / y por el sol final, que distribuye / oro y serenidad sobre la tierra".
* * *
En The Objective.