Ponerse a reformar ahora la ley del aborto da la medida de este Gobierno: un Gobierno inútil que rompe ya todo vínculo posible con el voto útil. Quienes votaron al PP por esto último han venido acumulando razones en este año y medio para estar decepcionados. Ahora podrán estar abiertamente arrepentidos. Rajoy confirma así quién es: no el que ganó las elecciones de 2011, sino el que perdió las de 2008. Para derrotar entonces a Zapatero solo necesitaba altura de miras, sentido común y aparcar (aunque fuera provisionalmente, y por razones de Estado) los atavismos reaccionarios del PP. Hizo justo lo contrario: puso en primer plano estos atavismos y postergó lo demás. El resultado fue la segunda legislatura de Zapatero, de cuyas nefastas consecuencias es también responsable, por ello, el actual presidente.
Reabrir este debate en la situación de crisis generalizada en que nos encontramos no es solo una frivolidad: es una irresponsabilidad. Es, de nuevo, una estratagema política para distraernos de lo importante. Algo que, por otra parte, es la especialidad del más político (en el peor sentido) de nuestros políticos: Gallardón, el que encabeza esta reforma. Nuestros problemas son muy complicados, pero enzarzarse a debatir sobre el aborto es muy sencillito. Cada cual conoce su papel, un papel catalogado desde hace tiempo, y lo único que tiene que hacer es interpretarlo. La ansiedad con que Valenciano se ha lanzado a interpretar el suyo, naturalmente en contra, es la otra cara de la misma moneda. Para el PSOE, en el peor momento de su propia crisis, es también un balón de oxígeno.
En cuanto al aborto en sí, es un tema, como todos, sujeto a debate. Yo estoy a favor de la ley que hay, al igual que el 80% de la población, pero no creo que la discusión esté zanjada: por más razones teológicas, en un sentido o en otro, que se esgriman. Las razones son todas humanas, y por lo tanto imperfectas. Pero para mí el aborto es hoy una cuestión secundaria: la principal es cómo nuestros políticos, por su inutilidad, han vuelto imposible todo voto útil.
[Publicado en Zoom News]