[La Brújula (Opiniones ultramontanas), 3:34:50]
Buenas noches. ¡Abrazos posvacacionales para todos! Aunque la cultura ya no está de moda, yo llevo años entregado a la actividad más cultural que existe: escuchar las conferencias de la Fundación Juan March. En su web hay casi tres mil, sobre todos los asuntos culturales posibles e imposibles. Me he puesto muchísimas y yo sería un erudito si no me entrasen por un oído y me saliesen por el otro. Desgraciadamente, los auriculares no sirven de tapón. Pero da igual, porque se lo pasa uno pipa y al menos se siente experto en algo durante una hora. Este verano he estado escuchando las entrevistas que hace Sergio Vila-Sanjuán, director de Cultura/s de La Vanguardia, desde la sede de la Fundación en Palma de Mallorca. Primero me puse las de los entrevistados que me interesaban: Manuel Vilas, Milena Busquets, José Carlos Llop, Ignacio Peyró, Valentí Puig, Najat El Hachmi o Mariana Enríquez. Pero luego me di cuenta de que el que me gustaba era el entrevistador, así que me puse todas las demás. Es muy divertida la de la periodista y escritora Julia Navarro. Vila-Sanjuán, que es especialista en best sellers (escribió el ensayo Código best seller), le dice a Julia Navarro que lo que ella hace son best sellers. Pero ella le responde que no, que son grandes novelas. Él dice que le recuerda a Harold Robbins. Y ella que no, que su inspiración es Tolstói. Aquí se ve el drama de los autores: piensan que están escribiendo novelas de Tolstói pero están escribiendo novelas de Harold Robbins. Yo no he leído las de Julia Navarro y no sé si se parece a Harold Robbins o a Tolstói. En realidad, sería mejor que se pareciera a Harold Robbins, porque para mí Tolstói, como saben los oyentes, era un piernas.