12.11.13

Fracaso de audiencia

Yo trabajaba en una teleserie que más o menos fracasaba en el tiempo en que triunfó Gran Hermano. Entonces el creador y productor nos reunió a los guionistas: “Tenemos que aprender la lección. ¡Ahora ya sabemos lo que la audiencia quiere!”. A los guionistas se nos despertó la esperanza. Al fin el jefe comprendía que no podíamos seguir con nuestras historias poco creíbles ni nuestros personajes acartonados. Debíamos volver a la veracidad, a una cierta espontaneidad. A esas alturas casi podía asegurarse que teníamos la desgracia de estar en una serie y no en un reality; pero nos cabía al menos camuflar la teatralización.

La lección que nuestro jefe había sacado, sin embargo, era otra: “Ha quedado claro que al público le gustan las bajas pasiones, las traiciones, las reconciliaciones, los navajazos, la emoción a flor de piel, la intriga”. En consecuencia, reforzamos justo aquellos elementos que debíamos atenuar o eliminar. “Hay que hacerlo todo más culebrón”, era la consigna. La serie siguió cayendo y fue suprimida en un mes.

Con la Conferencia Política del PSOE ha pasado algo parecido. No parecen haberse dado cuenta aún de en qué ha consistido, y sigue consistiendo, su fracaso: en su huida, con aire de teleserie (de teleserie española, naturalmente; no de la HBO), del principio de realidad. El estado del bienestar, por ejemplo, no se defiende con eslóganes, sino con políticas que lo hagan viable. Si una política merma o hunde el estado de bienestar, esa política va contra él, por más que sus eslóganes lo defiendan. Quizá una de las cosas que están retrasando la comprensión sea que la presidencia de Zapatero tuviese dos fases: esto les ha permitido a muchos socialistas refugiarse en la ficción de que una de las dos fue buena; precisamente la peor. (Puede que hoy en día al PSOE le vaya más la vida en ser antizapaterista que antifranquista).

La impresión, desde fuera, es que no han salido más lúcidos, sino más engañados. Algo que volverá a traducirse en un fracaso de audiencia. Aunque si el objetivo era venderse la burra a sí mismos, la Conferencia ha sido un éxito.

[Publicado en Zoom News]