En Twitter borro cada día lo que escribo, pero he guardado para esta columna una selección de mis tuits de ayer sobre Podemos, junto con los de algunos amigos que me contestaron. Los de estos aparecen en cursiva y precedidos por su nombre de Twitter, en negrita. Los míos son los demás. He de aclarar que me refiero a Pablo Iglesias por su sobrenombre de “el Tuerka”. El Arcadi del que se habla es, por supuesto, Arcadi Espada; y MVM, Manuel Vázquez Montalbán. De todo lo aquí escrito podría hacer mil matizaciones. Pero como le dije hace unos días a otros amigos, afirmar y matizar son dos deportes diferentes. Al menos para Twitter. En cuanto a la edición, me he limitado a unir los tuits que iban divididos y a corregir alguna falta de puntuación o de ortografía. Salvo eso, todo va tal cual:
* * *
En ocasiones, estar en "la caverna" es la única manera que encuentro de no ser un cavernícola.
No se pierdan esto, sensacional artículo: los de Podemos vistos años después. En Venezuela.
@JGToni: El Frente Nacional se llevó el 30% del voto menor de 35 años y el 43% del voto 'obrero'.
La diferencia entre el voto a Le Pen y el voto a Podemos es que este es más burgués.
La izquierda de los profesores: doctrinaria, abstracta, implacable, letal. Y, naturalmente, ignorante.
El votar a Podemos le ha proporcionado a nuestra burguesía ese producto que siempre anda buscando como loca: la buena conciencia.
Los que hablan de "nueva izquierda" han leído poco de Historia.
Porque la izquierda de Podemos no solo es vieja: sino que es de la peor.
Es la enésima prueba de que el comunismo, a diferencia del nazismo, no ha sido purgado.
Esas "ilusiones" en Podemos demuestran dos cosas: ignorancia; y estólido optimismo waltdisneyesco.
Lo patético de estas discusiones es que no hablan del futuro, sino del pasado: porque esto ya ha pasado mil veces.
(Y está también el miedo que se huele en el que quiere ser *cool*: el miedo a quedar excluido si se anda con estas matracas aguafiestas).
O sea, que no estoy dispuesto a que los de Podemos me den la tabarra dos veces: hoy como comunistas y en 20 años como excomunistas.
Con el espectaculito de una generación ya ha sido suficiente, y si la de después no se ha aprendido la lección, que se vaya al carajo!!!
Porque yo lo único que sé es que el Losantos de dentro de 20 años está hoy en Podemos.
@goncharev: Está usted siendo injusto con la generación nacida en los 40-50: ¿no era aquel comunismo más teológico y menos frívolo que éste?
El de Iglesias, Monedero y Errejón no es frívolo: es doctrinario como aquel. Hay un sector en la izquierda muy leído (para mal).
@goncharev: Estoy de acuerdo. Decía frívolo en relación a sus circunstancias biográficas: no es lo mismo nacer en España en 1948 que en 1978.
Sí, eso sí. Y además están las lecciones de la historia, que se van sumando aunque se ignoren. Los de los años 60 ignoraron las lecciones de los de los años 30. Y ahora estos ignoran las lecciones de los años 60 y 30. Por eso no es lo mismo: hay que recordar.
El liberalismo tiene que armarse, como se armó Revel, porque vienen auténticos tomistas de la izquierda. Yo observo en nuestros liberales (ud es excepción) un abandono intelectual y una autocomplacencia como la que tuvo en su día la "izquierda triunfante"...
@goncharev: No hay liberalismo en España; el liberalismo es mayormente anglosajón. Y ese *armarse* es difícil. En junio me publica Letras Libres un artículo sobre la desventaja propagandística del liberalismo: no es cool, ni emocionante; puede ser antipático.
Se han acostumbrado a tratar con contrincantes muy fáciles, que ya venían derrotados. Pero ahora vienen otros con formación.
@goncharev: Por otro lado, estas separaciones ideológicas tajantes me parecen algo obsoleto: un mapa que no corresponde ya a un territorio.
Cierto. Yo hablaba de la pura discusión intelectual. Pero como decía Breton: la realidad está en otra parte.
@goncharev: (Risas) Bien traído. Pero está por ver la influencia de las ideas serias –del tomismo al que usted alude– sobre el votante medio.
Esa es otra. Y en eso sí soy optimista. Sus votantes son descontentos, no doctrinarios. Y no les acompañarían en las burradas.
@goncharev: Justamente. Muchos de ellos quieren comprarse el iPhone 5 para dejar el Samsung.
O sea que no: que no estoy dispuesto a dejarle pasar ni una a un individuo que viene a dar lecciones que ya estaban desprestigiadas en 1935.
Por remitirme únicamente al congreso de Jarkov, cuando ya los surrealistas –excluyendo a Aragon y Eluard– cantaron las verdades del barquero
O sea, ¿que yo me leyera en 1987 lo que pasó en el congreso de Jarkov de 1935 y ahora venga el Tuerka con esa matraca en 2014? ¡PERO TURURÚ!
Y lo peor de todo es que estos individuos (estos) son los que arruinan de verdad la izquierda y los que hacen sospechosa toda transformación
El efecto de los revolucionarios es reaccionario. Como decía Trías, se trata de una danza de dos movimientos que van pegados siempre.
El Tuerka está desactivando las transformaciones que serían deseables. En el fondo con su chavismo-castrismo es un puto tapón reaccionario.
@GuruAlnair: ¿Y cómo movilizamos a la juventud para que exija las reformas deseables?
Ese es un buen dilema: porque parece que la movilización requiere de cierto grado de hipnotismo.
@jhlasa: yo, la verdad, es que le veo un tío bastante hábil en la comunicación. Se prepara bien, a conciencia, sabe hablar.
Desde luego. Y en esas virtudes rebasa a nuestros políticos habituales. A los de ahora, por cierto: que han llegado por mediocridad.
@jhlasa: Es que rebasa también a la mayoría de tertulianos. Me conformaría con que hubiese un "cambio" en la manera de transmitir. Vaya, dar por c... un rato y forzar a la gente a hablar, contraatacar, etc.
También, porque entran en su retórica. Arcadi era el que se salía y lo miraba desde fuera de su engranaje.
@jhlasa: Por eso solía perder Arcadi. Quiero decir, Iglesias se prepara y se mueve muy a gusto en las contestaciones de 30 s. de Youtube.
Cierto. Aunque cada uno hablaba para un público diferente. Una de las virtudes de Arcadi es que no *desciende* a ese público.
Como dice Elorza, Podemos es la introducción aquí de la izquierda latinoamericana. Nos devuelven la visita los chorizos lacandones de MVM.
El punto de inflexión de la trayectoria del Tuerka fue cuando Expósito le dijo en una tertulia, entornando los ojos: "Mira, chaval...". Y el Tuerka le dijo muy serio: "¡A mí no me llames chaval! ¡A mí no me llames chaval!". Y Expósito se achantó. ¡Ahí perdimos la posición!
El asunto es el siguiente: por debajo de esa izquierda oficial, que no lee desde los años 70, ha habido otra, más radical, que sí ha estado leyendo y preparándose. Y esta se encuentra con una derecha autocomplaciente que piensa que enfrente tiene únicamente a idiotas.
No hablo de "verdad" sino de capacidad retórica y doctrinaria. Como le dije antes a @goncharev, están blindados (y armados) como tomistas.
@rechingado: Veo las tertulias del Tuerkas con FJL y éste se come a aquél, pero el discurso machacón del primero es muy eficiente.
Losantos es una excepción ahí, porque él no solo está también armado, sino que viene de esa mentalidad y la conoce.
Los únicos que le han dado de verdad al Tuerka en tertulia son Losantos y Espada. Losantos y Espada son, pues, la única oposición al Tuerka.
A mí, por ejemplo, el Tuerka me comería en una tertulia. Yo sería una aceitunita para el Tuerka.
[Publicado en Zoom News]