1. Hay un artículo glorioso que Fernando Pessoa publicó en la prensa portuguesa en 1935. El diputado José Cabral había presentado un proyecto de ley para prohibir las asociaciones secretas y escribió Pessoa: "considerando que por 'asociación' se entiende una agrupación más o menos permanente de hombres, ligados por un fin común, y que por 'secreto' se entiende lo que, por lo menos parcialmente, no se hace a la vista del público o, si se hace, no se vuelve completamente público, puedo, ahora mismo, denunciar al Sr. José Cabral una asociación secreta: el Consejo de Ministros". Lo mismo podremos hacer en España con la ley antibulos que pretende sacar el Gobierno.
2. Amparo Rubiales ha declarado formalmente algo que ya sabíamos: que es una sectaria del copón y que ella dice lo que el PSOE le dice que diga. Justifica su "patriotismo de partido" en que su partido, a diferencia de su país, lo ha elegido ella. Sí, ella eligió al PSOE. A partir de ahí, lo que sea y haga el PSOE ya se lo van eligiendo a ella.
3. Es tan bajito que sus genuflexiones son de corto arco. Aunque en Twitter le quedan colosales.
4. Estoy con mucho lío y no he podido leer el Fractal de Andrés Trapiello (Alianza), pero lo he picoteado. Lo suficiente como para recomendarlo a quien quiera adentrarse en el magno Salón de pasos perdidos, título genérico del diario (o novela en marcha) del autor. Un propósito de la edición es este: servir de entrada al salón. Otro es hacer un concentrado de momentos imprescindibles, pero sin que estas páginas escogidas dejen de causar la impresión de cualquier tomo del diario, en que no todo es memorable; se ha acertado a recoger también tramos de pausas contemplativas. El encanto que he atisbado es en parte conceptual: ha salido una suerte de año (en realidad de tres años, puesto que hay tres libros, cada uno con su Año Nuevo y su Nochevieja) hecho con retazos de varios años. Sale de este modo una especie de año total, que contiene diversas edades del autor, sus personajes y su mundo. La vida de Trapiello se salva así en un estadio platónico en que el tiempo se ha diamantizado –sin dejar de insinuar los rasgos de su fluidez. Lo bonito es que este tomo excéntrico puede insertarse con naturalidad en el curso del proyecto. Ya que se trae el término fractal, hay que reconocer que cada tomo del diario ha sido siempre un fractal del diario completo. Por eso, cuando me han preguntado que por cuál empezar (¡yo que me los he leído todos!), he respondido que da lo mismo. El lector puede leer el que tenga a mano, y después todos los que vaya teniendo a mano. Los reajustes cronológicos (por ejemplo, si los hijos están en el colegio, el instituto o la universidad) los hace el lector mentalmente sin problema; y obteniendo un cierto aire de novela contemporánea si le llegan en desorden. Mantengo mi consejo, pero añado que se puede empezar brillantemente por este Fractal, y luego que se siga por donde sea: los tomos normales le aportarán un transcurso más demorado del año. Es una lectura adictiva porque está hecha con la vida y acompaña a la vida.
5. No ha muerto el lingüista y cheerleader de dictadores zurdos Noam Chomsky. Pero morirá. Como tú, como yo. Somos –lo dijo Pessoa– "cadáveres aplazados".
6. Sí ha muerto la actriz Anouk Aimée. Sobre el amor (¡no correspondido!) que le tuvo el crítico de cine Alfonso Sánchez escribí hace unos años en The Objective.
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En The Objective.