Hola, querido Rafa Latorre. Yo también me regocijo solo con imaginar las sesiones de tormentas de ideas de los partidos, con los creativos desesperados en busca de propuestas originales. Esas sí que son soluciones imaginativas y lo demás son tonterías. La sesión creativa del PP de la que salió la grotesca playa del 'verano azul' debió de ser, con todo, menos comprometida que la del PSOE que alumbró las entrevistas de Sánchez a sus ministros. La diferencia entre el PP y el PSOE es que los creativos del PP no saben qué hacer y los del PSOE sí. Solo que no pueden hacerlo. Los creativos del PSOE saben que la gran solución imaginativa sería prescindir del presidente como candidato. Pero esa es justo la solución que no pueden proponerle al presidente candidato. La situación me recuerda un chiste soviético que contaba el añorado Félix Bayón, que fue corresponsal en Moscú a principios de los ochenta. Han pasado sesenta años de la revolución rusa y la Unión Soviética necesita divisas. Para atraer turistas, el gobierno decide montar en Moscú un cabaret a imitación del Moulin Rouge de París. Pasan los meses y nadie acude. Se crea entonces una comisión de miembros del partido que analice qué es lo que falla. Lo revisan todo, decorado, bebidas, música, servicio, y todo es idéntico. No entienden dónde puede estar el error. Hasta que uno, tímidamente, sugiere: "¿No será por la vedette?". Los demás se le echan encima: "¡Imposible, hizo la revolución con el camarada Lenin!". Pues en esas reuniones del PSOE igual. Todos saben que la vedette es una anciana y por eso los votantes no acuden al Moulin Rouge de Ferraz. Pero cualquiera se lo dice a la vedette. Así que la ponen a bailar el cancán, que es lo que le gusta.