14.7.23

'Que te vote Txapote': un gas hilarante

[La Brújula (Zona de confort), 1:24:30

Hola, querido Rafa Latorre. Llevo días partiéndome de risa con la que se ha montado con "Que te vote Txapote". Sé que mi postura no es sana, pero aquí hemos venido a ser insanos. Es un regocijo dionisiaco, sin control, que me lleva a practicarlo en situaciones sin duda inadecuadas. Por ejemplo, cuando se ha anunciado para septiembre la nueva novela de un novelista sanchista, me ha salido del alma: "¡Que la lea Txapote!". La frase, desde luego, es repugnante. Es una bajeza improcedente. Pero así funciona el pueblo, cuando es el real, el de abajo, y no el que se postula en los engrudos académicos. Los lemas del pueblo son certeros, cabrones y pegadizos. Si prenden y se expanden, ya no hay nada que hacer. Así lo vio Pablo Iglesias, al que los ojos le hacían chiribitas. Sabía que la derecha había ganado, que había encontrado de un chispazo ese fuego movilizador que él lleva buscando toda la vida y no ha encontrado nunca. Es una vileza a su medida, que no hubiera surgido antes de la era Podemos. "Que te vote Txapote" es un genuino gas hilarante, de propiedades corrosivas. No se había producido un contagio colectivo así desde las genialidades de Chiquito. Solo que lo de Chiquito era pura felicidad y concordia civil y lo de Txapote guasa de media España contra la otra media. Muy propio de nuestros menguados tiempos. Pero la respuesta sanchista ha sido penosa, impostada. Deberían haberse guardado la indignación para cuando pactaron con Bildu. Lo mejor es que también Bildu se ha sumado a la indignación. Con esto el caso queda visto para sentencia, naturalmente. Pero hay que reconocer que Bildu tiene razón cuando dice que siempre ha estado con las víctimas. En efecto, Bildu siempre ha estado con las víctimas: produciéndolas.